Después de una semana con una secuencia de operativos de control más allanamientos y denuncias sobre el funcionamiento del mercado paralelo, la cotización del dólar “blue” quedó el viernes pasado en stand by. Con un valor del dólar libre de referencia en torno a los $900, y las pocas ventas a $ 1.000 y un poco más, las contadas “cuevas” activas se inclinaron solo por la compra, sin oferta para la venta.
Pero, ya con el resultado puesto que consagró al candidato presidencial Sergio Massa de Unión por la Patria como el que arranca con ventaja en la segunda vuelta electoral para el 19 de noviembre, el mercado paralelo comenzó a reacomodarse después de dos ruedas consideradas como “feriado virtual” y regresó con un dólar libre que subió con fuerza a $1.050 para la compra y a $1.100 para la venta, y ahora la brecha con el dólar oficial se ubica en el 214,2%.
De esta manera, el dólar informal se disparó en el día $200 (+22,2%) y alcanzó un nuevo récord nominal. En lo que va de 2023, el dólar “blue” acumula una suba de $754 después de cerrar el 2022 en $346.
También en el día posterior a las elecciones presidenciales, el dólar Contado con Liquidación (CCL) -que utilizan las empresas para girar divisas al exterior- se desplomó más de 15% y perforó la barrera de los $950. Cerró en los $918,78 y llevó el spread con el oficial a un 162,4%.
En tanto, el dólar MEP o bolsa se dio vuelta y cerró casi estable tras operar arriba de los $900. Esto se dio en un contexto de máxima tensión e incertidumbre luego de la primera vuelta electoral. Operó en $916,06, y la brecha con el oficial alcanzó el 161,7%.
El dólar turista o tarjeta, y dólar ahorro (o solidario) -que incluyen un 30% del Impuesto PAÍS + 45% de la Percepción de Ganancias + 25% de Ingresos Brutos- sostuvo en $736,06.
Devaluación resistida
Los analistas evalúan que ir al balotaje no disipa la incertidumbre sobre el futuro de la economía. Señalan que la sorprendente resistencia mostrada por el oficialismo sugiere que no habrá otra caída abrupta en la tasa oficial del peso, que se devaluó un 18% a 350 por dólar la mañana después de que Milei ganara las PASO de agosto. Según algunas series, el peso llegó a fortalecerse un 14% en el mercado paralelo, a $1.050 desde $ 1.200 por dólar.
Los bonos, tanto soberanos como corporativos, sufrieron un fuerte golpe. Las notas en dólares del país fueron los peores desempeños en los mercados emergentes, con bonos con vencimiento en 2030 cayendo más de 3 centavos, la mayor caída desde julio de 2020. La deuda de la petrolera estatal YPF SA también cayó.
Esas acciones de empresas argentinas que cotizan en el exterior se desplomaron. El ETF Global X MSCI Argentina de U$S 53 millones retrocedió hasta un 2,9% en las operaciones de este lunes por la mañana y las acciones de YPF cotizadas en EEUU se desplomaron un 12% antes de recortar algo de las pérdidas.
Promediando la jornada, 13 de 20 acciones argentinas que cotizan en Wall Street perdían terreno.
Dólar futuro
Por otra parte, luego de la victoria de Massa en la elección del domingo, los futuros de dólar contra peso argentino experimentaron una caída significativa en el Rofex.
Los tramos más largos fueron los que más retrocedieron, lo que indica una revisión a la baja de las expectativas a largo plazo.
El mercado está incorporando la expectativa de una mayor probabilidad de que Massa será el próximo presidente, lo que ha llevado a una disminución en la expectativa dolarizadora y a una caída en los contratos.
Además, el dólar Contado con Liquidación también registró una caída. Este fenómeno representa un ajuste de precios en todos los mercados, lo que podría tener implicaciones más amplias para la economía argentina.
En tanto, el índice S&P Merval sufrió un retraso del 7,7% con bajas generalizadas en casi todas las cotizaciones. Pero la caída en el índice líder de la Bolsa porteña se da a la par de una relajación en el frente cambiario. Medido en dólares, el S&P Merval subía antes del cierre un 2,81%.